sábado, 25 de agosto de 2018

Oye, Ganso ¿Por qué estamos aquí?

-Oye, Ganso ¿Por qué estamos aquí?-
-Buena pregunta. ¿Por qué crees que estás aquí?
-Ni idea. A veces lo pienso mucho, le doy muchas vueltas pero siempre llego al mismo lado, a ninguno. Desde que tengo recuerdos esa pregunta siempre ha estado ahí en mi cabeza. ¿Por qué estoy aquí?
-Estás muy cerca de obtener respuesta.
-Siiii, ¿Tú crees?
- En efecto, quien se hace preguntas obtiene respuestas. El hecho de que te las hagas significa que eres una conciencia ávida de conocimiento interior.
-¿Conciencia? ¿Qué es eso de la conciencia? Lo he escuchado muchas veces pero no sé muy bien que significa.-
- jajajaja, por eso te la he mencionado, querida. Pero más tarde te contaré algo más acerca de la Conciencia.-
-De momento llámala Alma, te es más familiar
¿Por qué crees que albergas dentro de ti esa pregunta desde chiquitita?-
-Quizá sea porque quiero la respuesta.-
-¡¡¡Bravo!!!. El hecho de que albergues preguntas es porque dentro de nosotros llevamos la herramientas necesarias para ser respondida.
 ¿Qué sentido iba a tener que nacieras con preguntas para no ser respondidas? Eso solo te llevaría a la frustración, y en ese estado no te expandes.

Estaba pensando en lo extraño que resultaba todo esto. Aquí estaba yo haciéndole preguntas a un ganso que habla y ríe. ¿Estoy loca? Desde luego esto no se lo puedo contar a mis amigas. Me tomarían por loca. De hecho hasta yo me lo cuestiono, y por supuesto yo misma las tomaría por loca si alguien me contara que han tenido una magnífica conversación con un ganso...

-Yo que tú, no lo haría. jajaja. Bueno, al menos no mencionaría que fue con un ganso.-
-Un momento, ¿Me estás leyendo el pensamiento?
-Jajajaja
-¿De qué te ríes tanto? Ríes todo el tiempo.- Me saca de quicio.
-Estás tan inmersa en tus pensamientos que ni si quiera te has dado cuenta.
-Darme cuenta de qué.
-¿Me has visto abrir la boca en todo este tiempo? y ¿articular palabra?
-Ahora que lo dices no he caído en la cuenta.
-Bien, aquí no hace falta. Estamos en una parte de tu sueño. Nos comunicamos a través del pensamiento como habrás comprobado, se llama telepatía mi amor. Y como verás esto es tan real como el mundo que ves en La Tierra, sólo que al volver a tu cuerpo físico tu cerebro distorsiona todo lo vivido aquí para encajonarlo en lo conocido.-
La cosa se pone cachonda, para colmo un ganso que me habla por telepatía. Te cagas.

-Jajaja. Eres muy ocurrente. Sí, sé que parece de locos pero mira tu cuerpo. Verás que tu cuerpo es ligeramente distinto, más luminoso, ligero y algo traslúcido. Tú eres mucho más que tu cuerpo terrenal y que el cuerpo luminoso que ahora ves, tú eres Conciencia, eres ENERGÍA CREADORA y pura en movimiento. De momento quédate con esto. Simplemente eres perfecta.

 Es verdad, no me había dado cuenta con respecto al cuerpo luminoso. Ahora no parecía tan disparatado, pero seguía sin entender mucho. Sea como fuere me estaba empezando a gustar escucharlo. Me sentía bien, me invadía una sensación de paz y armonía. Este ganso parece razón en todo lo que habla-
Por tanto lo que identificas como Yo individualizado en realidad es Conciencia, sin importar el vehículo que uses para tus experiencias. Háztelo ver así, eres una gota de agua consciente de su vida que proviene de un Océano de vida mucho mayor, al cual pertenecemos todos.

- Esto es muy complicado. Yo pensaba que la vida era más sencilla. Nacer, soñar, crecer, reproducirte, trabajar, trabajar, trabajar, jubilarte y morir. Y después ¿el vacío? ¿desaparecer? ¿la nada?

-Nos hemos desviado del tema, pero era necesario.
¿Sabes por qué estás aquí?-

- ¿Para buscar respuestas?- Respondí. Con la misma seguridad que un gato en una piscina.
- Incorrecto.
- ¿Por qué?
- Porque TÚ LO ELEGISTE.
- Yo no elegí nada. Yo no elegí a mis padres, ni a mis hermanas, ni donde nací, las dificultades económicas ni todos los problemas que tengo en mi vida.
- Incorrecto. TÚ ELEGISTE muy detalladamente cada uno de tus "problemas". Todos y cada uno de ellos.

Me estaba empezando a cabrear este dichoso ganso, me estaba haciendo responsable de todos mis problemas y de mi vida. Cómo iba yo a elegir semejante vida. Hubiera elegido ser famosa o alguien en la vida que tuviera mucho éxito. Algo me removía por dentro. Al escuchar esas palabras "TÚ LO ELEGISTE" resonaban en mí pero me enfadaba pensar que yo me lo había hecho a mí misma. De algún modo me culpabilizaba si habría sido así.

- No te culpes, pues has sido muy valiente en tu elección. Y también me elegiste a mí. Me lo pediste y así lo acordamos.
-¿Cómo? ¿TE ELEGÍ? ¿Un ganso? jajaja- Sí. Definitivamente debo de ser muy ocurrente y original.
- ¿Lo acordamos?
-SÍ.
- ¿Acordar el qué?
- Que te ayudara a recordar. A RECORDAR quién en verdad eres y de donde vienes. Y ahora cumplo mi promesa. Pero no estás sola abandonada a tu suerte en el olvido, estás muy bien acompañada y deseando echarte una mano en el momento en el que tu estés abierta a recibirlo. Y si de hecho estás aquí y ahora conmigo es sólo porque tu has decidido que era el momento. Estaba esperándote con las alas abiertas.-

-Y debes saber que aunque planeaste los escenarios donde llevar a cabo tu experiencia de vida, eres absolutamente LIBRE para hacer lo que quieras de ella. A partir de aquí eres la RESPONSABLE ÚNICA de tu vida. La CREADORA. No estás predestinada a nada. Tienes al Universo entero dispuesto a darte aquello que tu elijas.
Por el momento debemos terminar por hoy es suficiente para que vayas asimilando toda esta experiencia, debes volver a tu cuerpo. Me alegro mucho de volver a verte compañera. Hasta pronto.

Me sentía llena de paz, de alegría y de una certeza interior de que todo iría bien. De hecho no podría ser de otra manera. Unas de las sensaciones más maravillosas recorrían todo mi Ser. Una puerta se abrió.
Y por último pareció que este divino Ganso me lanzó una pregunta que resonó en mi cabeza cuando me desperté:

- "Y ahora que lo sabes "¿QUÉ ELIGES HACER DE TU VIDA A PARTIR DE AHORA?"





viernes, 17 de agosto de 2018

el Origen del puchero de ganso para el Alma

Durante gran parte de mi vida cocinaba para alimentar cuerpos físicos. Ahora y hasta el final de mi vida cocino para alimentar Almas.

Desde que era pequeñito veía a mi madre cocinar y me maravillaba al verlo todo. Para mí era un misterio todo lo que hacía. Me encantaba comer, disfrutaba tanto la comida. Comía lento porque era un auténtico piacere della vita.
Recuerdo que me encantaban las patatas fritas cocinadas en sartén, con aceite de oliva a fuego lento. Un poco pegadas.
Mi madre siempre me decía :- ¿Por qué te dejas las patatas? ¿Es que no las quieres?
Yo siempre respondía: - No, mamá. Las dejo para el final.- Me gustaban tanto que no quería que se acabaran. Y siempre dejaba un último bocado con todo lo que había en el plato. Lo pinchaba todo en el tenedor acompañado con un poco de pan, si era el culillo del pan entonces era el mejor bocado de mi vida, y a la boca. Me dejaba un sabor de boca delicioso, que quería que perdurara.

Bueno, esto no era siempre así. Algunas veces por semana al llegar del cole:
-¿Qué hay de comer mami?
-Hay pucherito.
-¿Otra vez potaje?- Mi cara era un poema. Otra vez a sudar comiendo, no era nada agradable comer mientras te caen los chorreones de sudor.
-Otra vez no, que hace ya un mes que no pongo puchero.
-Jajaja.- No podía evitar soltar una carcajada. Evidentemente el tiempo de mi madre distaba del mío.
 -Además el puchero no es potaje-.
Al final era lo que había. Me lo tenía que comer. Y tengo que reconocer que estaba bueno pero me gustaba protestar, me gustaba escucharla.
El puchero era el plato estrella en casa. Lo que podía rendir ese potaje. Sabía que después del puchero siempre habría "cocretas" . Ese era el mayor incentivo para comerse el puchero.


Era simplemente amor a través de la comida lo que yo experimentaba y eso era lo que yo quería transmitir.
Evidentemente el resultado fue estudiar cocina, era lo que veía en casa y como no tenía nada claro.
Al final mi amiga del alma y yo acabamos por decidirnos a estudiarlo.
Y sin saberlo acabábamos de tomar quizás la peor decisión de nuestras vidas, o la mejor.

Empezó nuestra peor pesadilla...Ayyy Marta ¿Por qué?