jueves, 27 de septiembre de 2018

El Maestro y el chamán


-Estuve con un Chamán de la Isla de Pascua.-
-¿En la Isla de Pascua? Yo pensaba que allí no habitaba nadie, sólo turistas y los Moais.-
-Sí, sí. Hay una población de unos 10.000 habitantes.- Bueno, estaba haciendo alarde de mi ignorancia. Resulta que Google me cuenta que hay hasta Hoteles de 5*. ¡¡¡Qué maravilla!!!
Y yo que pensaba que era una isla virgen...
- ¿Cómo se llama?-
- Se llama Arturo Frontier, es una persona magnífica con una energía impresionante, hicimos un retiro de tres días en Alozaina, fue espectacular.
- ¿ Y con qué fin estuviste con Él?-
- Para aprender, se aprende muchísimo con Él.- Yo no pestañeaba.
- Aprender ¿ Qué ?-
- El despertar de la Consciencia...-
Después de eso, yo sólo podía mirarlo como el gato de Shrek. Estaba estupefacto, ahí plantado en calzoncillos y con el gorro de cocina en la mano.

¿ Qué es eso del despertar de la Consciencia? Es que lo he escuchado muchas veces, pero la verdad, no sé muy bien qué significa.-
-La sanación con las manos, la intuición. Bueno eso son dones. Estar conectado. Aprender a conectarse.
- ¿ Conectarse con qué ?
- Con todo, ahí arriba. Ya sabes- Me estaba haciendo un baile de manos que pareciera que estuviera bailando flamenco para explicarme la conexión. Reconozco que estoy siendo un poco exagerado.



-Ganso ¿te has dado cuenta que hay mucha gente que quiere tener un maestro para que los guíen?.-

 De nuevo volvía a estar junto al sabio Ganso, en el mundo de los sueños, tan real como lo era la vida en la Tierra. Era maravilloso, esta vez frente a un pequeño lago de un color turquesa vívido. El lago emanaba vida con preciosas flores que se deslizaban por su superficie suavemente de múltiples colores. Alrededor había una naturaleza exuberante, arboles del tamaño de las secuoyas gigantes con perfumes frutales parecía abrazarnos junto con el entorno. Allí nos hallábamos sentado en un alfombra de hierba el uno junto al otro.

-En efecto-.
-Yo antes era así también-.
-Que los guíen no. Que les diga lo que tiene que hacer, por eso nunca encuentran al Verdadero Maestro, un pequeño matiz a aclarar.
-Por mucho tiempo me afané en buscar uno también y por más que busqué nunca lo encontré, al menos no uno que encajara conmigo. Era un desasosiego constante. No podía por más que estar confuso pues me sentía fuera de sitio, no sabía que vine a hacer yo aquí y mucho menos cómo iba a encontrar la respuesta-.
-¿Has llegado a la conclusión de qué significa DESPERTAR DE LA CONSCIENCIA?- Me interrumpió el parloteo mental, su especial habilidad de llevarme siempre por donde quería en forma sutil y a veces tan directo como en ésta.
-Sí, creo.- Respondí con ciertas dudas.
-Cuéntame-. Y se tumbó para atrás en el césped con las alas cruzadas debajo de su cabeza a modo de almohada a contemplar las estrellas, sonriendo como sabiendo lo que iba a responder. En una postura muy humana. Miré un instante para arriba y vi como un manto de estrellas brillantes casi podía arroparnos en su luz.

-Supongo que tú eres el único RESPONSABLE de tu vida.-
-¡Qué campeona! Veo que vas recordando muy bien- espetó el Ganso como de padre a hija.
-Sigue así, pronto tu conexión se hará más fluida y constante.
- ¿Sólo de tu vida?- prosiguió el Ganso.
- Sí, claro.-
- ¿Y cuando un amigo te cuenta que ha tenido un problema familiar? ¿Quién tiene el problema?
- Pues lo tiene mi amigo-.
- ¿Acaso tu no estás presente cuando te lo cuenta?
- Sí-. Intuía por donde quería ir.
- Entonces tú también lo tienes. Ambos estáis compartiendo el problema. ¿No habíamos hablado que el tú eres el RESPONSABLE de todo lo que pasa en tu vida?-.

Hacía preguntas que me dejaban fuera de lugar. Cuando parecía que lo comprendía todo ¡Zasca! Como un jarro de agua fría que me dejaba descolocada. Algo rebelada contesté:

-¿Pero yo que tengo que ver con lo que le pase a mi amigo en su familia?-
-Todo- soltó parco en palabras.
-¿Cómo que todo?- No podía quedarme con la duda. Me recomía, otra vez volvía ese sentimiento de culpabilidad.
-¿Sabes qué es un problema?-
- Ya no tengo nada claro contigo- Estaba un poco enrrabietada con el maldito Ganso. Siempre que creía saber la respuesta me dejaba en mal lugar.
-Jajaja. Comprendo que estés molesta conmigo, incluso que me odies ahora. Puedes pegarme ahora si lo deseas, pero no me harías nada, no en este plano. Jajaja-.

Se quedó tan ancho. Jugaba emocionalmente conmigo, me llevaba de un extremo a otro. De la paz más absoluta a la ira. Era un juguete en manos de experto. Me sentía impotente.

-Sólo estamos agitando la mierda que hay en el fondo, para que por fin salga a la superficie y así podamos limpiarla-.
Tú eres perfecta. Eres perfecta tal como eres, solo los juicios te alejan de esa visión perfecta de ti misma. La Vida es perfecta en sí. Y los problemas que tu percibes no son más que juicios constantes que emites de la infinita variedad de circunstancias que vivimos. Es tu sistema de creencias.-
-¿Mi sistema de creencias? Explícate-.Le solté queriendo más aclaración.
-A modo sencillo una CREENCIA es un PENSAMIENTO sostenido en el tiempo que queda grabado en tu inconsciente, de modo que todo lo que vivas lo harás de acuerdo a tus creencias, será tu verdad inquebrantable y tu razón. Lo mejor es que la mayoría de tus creencias no provienen de ti. Quedaron impresas en ti de forma repetida y simplemente lo aceptaste como verdad. Papá, Mamá, profesores, familia, pensaban de una forma y tu lo aceptaste como tu Verdad etc. Tu eras simplemente una esponja.¿Qué otra opción tenías?
Simplemente ellos lo hicieron lo mejor que supieron. También tenían sus propias creencias. Ellos no son culpables de nada. Tú tampoco eres CULPABLE , eres RESPONSABLE de cambiarlo o no.
-Humm. Comprendo-. Era todo nuevo para mí. Conceptos un tanto abstractos. Creencias, juicios.

- ¿Son malas las creencias-
-Jajaja, no para nada. No son ni malas ni buenas. Simplemente te sirven o no. Te limitan o te expanden. Te benefician o te perjudican según que experiencia de vida quieres vivir. Pero ya que estás tan acostumbrado a emitir juicios y verlo siempre si es bueno o malo, te diré que son necesarias las creencias, puesto que es tu programación, tu mapa de supervivencia para la vida física. Y como el cerebro no distingue entre bueno y malo, simplemente graba, es una máquina que se limita a reproducir fuera de ti con la información que hay grabada dentro. Todo es información, todo es energía.
Verás si quieres experimentar la riqueza monetaria pero tienes creencias de que"los ricos son ricos porque explotan a la gente", o que es "la fuente de todo mal", o que "no hay suficiente dinero" nunca llegarás a ser rico porque va en contra de tus creencias.

-¿Y cómo sé cuales son mis creencias?-. Ahora no podía parar, quería saber más. Este "pato" me enganchaba.
-Observa tus resultados en la vida y sabrás tus creencias. Soy un Ganso, ¿Olvidabas?-. Olvidé que podía leerme el pensamiento en este mundo. Captó la sorna.
-Eres tan ruidosa mentalmente que no reparas ni en lo que piensas, jajaja. Me gustas porque eres tan ingenua-.Su sonrisa y su mirada traspasó todo mi Ser, pude notar su fuerza.
-Observa tu vida. ¿Te gusta tu trabajo? ¿Tienes todo el dinero que quieres? ¿Tienes los amigos que quieres? ¿Tienes la salud y energía que quieres? ¿Cómo te trata la vida?
En definitiva calla un poco, observa lo que piensas acerca de la vida y verás tus resultados, sino te gusta lo que vives cambia tus creencias y cambiará tu mundo por completo. Elige nuevos pensamientos acorde a lo que desees vivir.

-¿Y cómo los cambio?-.
-Es tarde, tu cuerpo te reclama. En otra ocasión ahondaremos en los cómos. Has asimilado mucha información nueva. Deja que se asiente en tu mente.

Ah y por cierto pensar que necesitas un maestro para avanzar también es una creencia. No necesitas nada ni nadie para ser quien quieres ser, pues compañera dentro de ti tienes todos los recursos a tu disposición. Serena tu mente y escucha más lo que dice tu Maestro Interno, tu Corazón.
Pero como eres y serás siempre libre de decidir en cada momento...

¿QUÉ ELIGES?

¿Al chamán o al MAESTRO?

Buenas noches compañera...


sábado, 25 de agosto de 2018

Oye, Ganso ¿Por qué estamos aquí?

-Oye, Ganso ¿Por qué estamos aquí?-
-Buena pregunta. ¿Por qué crees que estás aquí?
-Ni idea. A veces lo pienso mucho, le doy muchas vueltas pero siempre llego al mismo lado, a ninguno. Desde que tengo recuerdos esa pregunta siempre ha estado ahí en mi cabeza. ¿Por qué estoy aquí?
-Estás muy cerca de obtener respuesta.
-Siiii, ¿Tú crees?
- En efecto, quien se hace preguntas obtiene respuestas. El hecho de que te las hagas significa que eres una conciencia ávida de conocimiento interior.
-¿Conciencia? ¿Qué es eso de la conciencia? Lo he escuchado muchas veces pero no sé muy bien que significa.-
- jajajaja, por eso te la he mencionado, querida. Pero más tarde te contaré algo más acerca de la Conciencia.-
-De momento llámala Alma, te es más familiar
¿Por qué crees que albergas dentro de ti esa pregunta desde chiquitita?-
-Quizá sea porque quiero la respuesta.-
-¡¡¡Bravo!!!. El hecho de que albergues preguntas es porque dentro de nosotros llevamos la herramientas necesarias para ser respondida.
 ¿Qué sentido iba a tener que nacieras con preguntas para no ser respondidas? Eso solo te llevaría a la frustración, y en ese estado no te expandes.

Estaba pensando en lo extraño que resultaba todo esto. Aquí estaba yo haciéndole preguntas a un ganso que habla y ríe. ¿Estoy loca? Desde luego esto no se lo puedo contar a mis amigas. Me tomarían por loca. De hecho hasta yo me lo cuestiono, y por supuesto yo misma las tomaría por loca si alguien me contara que han tenido una magnífica conversación con un ganso...

-Yo que tú, no lo haría. jajaja. Bueno, al menos no mencionaría que fue con un ganso.-
-Un momento, ¿Me estás leyendo el pensamiento?
-Jajajaja
-¿De qué te ríes tanto? Ríes todo el tiempo.- Me saca de quicio.
-Estás tan inmersa en tus pensamientos que ni si quiera te has dado cuenta.
-Darme cuenta de qué.
-¿Me has visto abrir la boca en todo este tiempo? y ¿articular palabra?
-Ahora que lo dices no he caído en la cuenta.
-Bien, aquí no hace falta. Estamos en una parte de tu sueño. Nos comunicamos a través del pensamiento como habrás comprobado, se llama telepatía mi amor. Y como verás esto es tan real como el mundo que ves en La Tierra, sólo que al volver a tu cuerpo físico tu cerebro distorsiona todo lo vivido aquí para encajonarlo en lo conocido.-
La cosa se pone cachonda, para colmo un ganso que me habla por telepatía. Te cagas.

-Jajaja. Eres muy ocurrente. Sí, sé que parece de locos pero mira tu cuerpo. Verás que tu cuerpo es ligeramente distinto, más luminoso, ligero y algo traslúcido. Tú eres mucho más que tu cuerpo terrenal y que el cuerpo luminoso que ahora ves, tú eres Conciencia, eres ENERGÍA CREADORA y pura en movimiento. De momento quédate con esto. Simplemente eres perfecta.

 Es verdad, no me había dado cuenta con respecto al cuerpo luminoso. Ahora no parecía tan disparatado, pero seguía sin entender mucho. Sea como fuere me estaba empezando a gustar escucharlo. Me sentía bien, me invadía una sensación de paz y armonía. Este ganso parece razón en todo lo que habla-
Por tanto lo que identificas como Yo individualizado en realidad es Conciencia, sin importar el vehículo que uses para tus experiencias. Háztelo ver así, eres una gota de agua consciente de su vida que proviene de un Océano de vida mucho mayor, al cual pertenecemos todos.

- Esto es muy complicado. Yo pensaba que la vida era más sencilla. Nacer, soñar, crecer, reproducirte, trabajar, trabajar, trabajar, jubilarte y morir. Y después ¿el vacío? ¿desaparecer? ¿la nada?

-Nos hemos desviado del tema, pero era necesario.
¿Sabes por qué estás aquí?-

- ¿Para buscar respuestas?- Respondí. Con la misma seguridad que un gato en una piscina.
- Incorrecto.
- ¿Por qué?
- Porque TÚ LO ELEGISTE.
- Yo no elegí nada. Yo no elegí a mis padres, ni a mis hermanas, ni donde nací, las dificultades económicas ni todos los problemas que tengo en mi vida.
- Incorrecto. TÚ ELEGISTE muy detalladamente cada uno de tus "problemas". Todos y cada uno de ellos.

Me estaba empezando a cabrear este dichoso ganso, me estaba haciendo responsable de todos mis problemas y de mi vida. Cómo iba yo a elegir semejante vida. Hubiera elegido ser famosa o alguien en la vida que tuviera mucho éxito. Algo me removía por dentro. Al escuchar esas palabras "TÚ LO ELEGISTE" resonaban en mí pero me enfadaba pensar que yo me lo había hecho a mí misma. De algún modo me culpabilizaba si habría sido así.

- No te culpes, pues has sido muy valiente en tu elección. Y también me elegiste a mí. Me lo pediste y así lo acordamos.
-¿Cómo? ¿TE ELEGÍ? ¿Un ganso? jajaja- Sí. Definitivamente debo de ser muy ocurrente y original.
- ¿Lo acordamos?
-SÍ.
- ¿Acordar el qué?
- Que te ayudara a recordar. A RECORDAR quién en verdad eres y de donde vienes. Y ahora cumplo mi promesa. Pero no estás sola abandonada a tu suerte en el olvido, estás muy bien acompañada y deseando echarte una mano en el momento en el que tu estés abierta a recibirlo. Y si de hecho estás aquí y ahora conmigo es sólo porque tu has decidido que era el momento. Estaba esperándote con las alas abiertas.-

-Y debes saber que aunque planeaste los escenarios donde llevar a cabo tu experiencia de vida, eres absolutamente LIBRE para hacer lo que quieras de ella. A partir de aquí eres la RESPONSABLE ÚNICA de tu vida. La CREADORA. No estás predestinada a nada. Tienes al Universo entero dispuesto a darte aquello que tu elijas.
Por el momento debemos terminar por hoy es suficiente para que vayas asimilando toda esta experiencia, debes volver a tu cuerpo. Me alegro mucho de volver a verte compañera. Hasta pronto.

Me sentía llena de paz, de alegría y de una certeza interior de que todo iría bien. De hecho no podría ser de otra manera. Unas de las sensaciones más maravillosas recorrían todo mi Ser. Una puerta se abrió.
Y por último pareció que este divino Ganso me lanzó una pregunta que resonó en mi cabeza cuando me desperté:

- "Y ahora que lo sabes "¿QUÉ ELIGES HACER DE TU VIDA A PARTIR DE AHORA?"





viernes, 17 de agosto de 2018

el Origen del puchero de ganso para el Alma

Durante gran parte de mi vida cocinaba para alimentar cuerpos físicos. Ahora y hasta el final de mi vida cocino para alimentar Almas.

Desde que era pequeñito veía a mi madre cocinar y me maravillaba al verlo todo. Para mí era un misterio todo lo que hacía. Me encantaba comer, disfrutaba tanto la comida. Comía lento porque era un auténtico piacere della vita.
Recuerdo que me encantaban las patatas fritas cocinadas en sartén, con aceite de oliva a fuego lento. Un poco pegadas.
Mi madre siempre me decía :- ¿Por qué te dejas las patatas? ¿Es que no las quieres?
Yo siempre respondía: - No, mamá. Las dejo para el final.- Me gustaban tanto que no quería que se acabaran. Y siempre dejaba un último bocado con todo lo que había en el plato. Lo pinchaba todo en el tenedor acompañado con un poco de pan, si era el culillo del pan entonces era el mejor bocado de mi vida, y a la boca. Me dejaba un sabor de boca delicioso, que quería que perdurara.

Bueno, esto no era siempre así. Algunas veces por semana al llegar del cole:
-¿Qué hay de comer mami?
-Hay pucherito.
-¿Otra vez potaje?- Mi cara era un poema. Otra vez a sudar comiendo, no era nada agradable comer mientras te caen los chorreones de sudor.
-Otra vez no, que hace ya un mes que no pongo puchero.
-Jajaja.- No podía evitar soltar una carcajada. Evidentemente el tiempo de mi madre distaba del mío.
 -Además el puchero no es potaje-.
Al final era lo que había. Me lo tenía que comer. Y tengo que reconocer que estaba bueno pero me gustaba protestar, me gustaba escucharla.
El puchero era el plato estrella en casa. Lo que podía rendir ese potaje. Sabía que después del puchero siempre habría "cocretas" . Ese era el mayor incentivo para comerse el puchero.


Era simplemente amor a través de la comida lo que yo experimentaba y eso era lo que yo quería transmitir.
Evidentemente el resultado fue estudiar cocina, era lo que veía en casa y como no tenía nada claro.
Al final mi amiga del alma y yo acabamos por decidirnos a estudiarlo.
Y sin saberlo acabábamos de tomar quizás la peor decisión de nuestras vidas, o la mejor.

Empezó nuestra peor pesadilla...Ayyy Marta ¿Por qué?