Todos Somos UNO
Esta es la verdad más grande que existe. No hay nada "fuera de ti". Tú y el mundo que experimentas como fuera de ti es una extensión de tí. La ilusión más grande que existe en este mundo físico es la Ilusión de separación. Si hasta tí mismo te ves separado. Te ves por partes. Ves separado tu cuerpo de tu mente y tu Alma de todo lo demás. Estoy seguro de que todos los días se libra una batalla dentro de tí entre lo que quieres y lo que haces, entre tu mente y tu corazón, entre tu ego y tu Alma. ¿Cómo no ibas a ver separado a alguien de tí? ¿Cómo no ibas a culpar al mundo de tus desdichas e insatisfacciones?
Ahora mismo es una verdad que te choca, pues va directamente en contra de tu sistema de creencias. Mas tu Alma sabe bien de lo que hablo. Pues en la dimensión donde se halla NO existe separación, por contra SÍ, la individualidad, pero desde luego NO la separación.
Ahora bastará con que estés abierto a nuevas formas VIVIR tu Vida, que vayan llegando a tí paulatinamente a medida que más lo permitas. Eso, y que respetes toda forma de Vida. Toda Vida es sagrada, y es UNA contigo. Desde luego cuando te digo que todos somos UNO, no te digo que todos seamos iguales, ni debamos serlo. Y para comprender bien el primer principio deberás tener bien integrado los otros dos principios. Es inherente al primero.
Hay suficiente
Eres un árbol cargado de frutos para alimentar a todos los que se acerquen a tí. Eres un río rebosante de agua limpia y fresca para saciar la sed de todos los que acudan a tu ribera.
Y aún, te sigues preguntando ¿Dónde están tus frutos? Se pregunta el árbol cargado de frutos ¿Dónde están mis frutos? El árbol únicamente produce frutos para compartirlos abundantemente a quién se acerque. Da sin mirar a quién.
El Universo es abundante. Estás colmado de recursos. No has venido a este plano a sobrevivir sino a VIVIR.
¿Tienes agua corriente? ¿Tienes comida suficiente todos los días? ¿Tienes un techo y una cama donde dormir? ¿Tienes amigos?
Apuesto a que si estas leyendo este libro tienes todo eso y mucho más.
Únicamente tu atención a la carencia hace que experimentes la carencia en medio de la ABUNDANCIA.
Sé el árbol cargado de frutos que eres y compártelos. Experimenta la gratitud compartiendo tu abundancia y te darás cuenta a través de tus semejantes de que hay suficiente.
Hay suficiente dinero, suficiente comida, suficiente Amor, suficiente agua, suficiente tierra, suficiente tiempo suficiente de todo para Ser felíz y vivir en Armonía.
Es cuando vives este principio y lo íntegras en tu forma de Ser que todo llega a ti con suma facilidad. De hecho cuando vives con ABUNDANCIA y con el principio de que HAY SUFICIENTE que ya no hay nada que no quieras compartir ni nada que desees acaparar.
Me preguntarás entonces ¿Por qué hay tantas desigualdades en el mundo?
No se debe a que no haya suficiente, sino que no hay aún el número suficiente de seres humanos VIVIENDO y COMPARTIENDO este principio.
Observa tu Vida misma y dime si vives con ABUNDANCIA de que hay suficiente o con el MIEDO a que no haya lo suficiente para ti.
¿Quieres que haya suficiente? Comparte tu Abundancia. No mires hacia el lado. Se tu el cambio. ¿Quién sino tú? ¿Cuándo sino ahora?
Cada acto es un acto de autodefinición, cada elección es una definición de Quién Eres tú y Quién quieres Ser.
No tienes que hacer nada
Este es un término que desafía tu lógica humana. Ya que habitas un cuerpo físico en una dimensión limitada por el espacio y el tiempo que está muy orientada a la acción; "el tener que hacer" se convierte en una necesidad. En un leitmotiv del que no te puedes desprender. Pero no tienes que hacer nada. Recuerda que eres un Ser humano, No un acto humano.
¿Me estás diciendo que no haga nada?
No. Te digo que "No tienes que" hacer nada. No tienes que ir como un pollo sin cabeza por la Vida tratando de encontrar algo. Es un matiz muy sutil, sin embargo marca la diferencia entre Ser y Hacer. O entre actuar como un robot o hacerlo con plena consciencia del proceso de hacer.
Tu supervivencia está garantizada, grábatelo a fuego pues es una realidad, no una promesa. Estás aquí por decisión propia.
Estoy para recordártelo.
Se perfectamente que aún no lo recuerdas. Éste es el camino que yo me propuse. Recordándotelo a ti, me lo recuerdo a mí mismo.
